"La otra cara del amor se vuelve ante mí como una muestra mas de lo que ella es capaz de hacer en mi alma, odiarla.Siempre pensé que podía sufrir, podía llorar, podía maldecir, podía padecer y rogar piedad, pero jamás odiarla.Que mas se puede cosechar del odio? odio mismo. Eso es lo que ella logró cosechar de mi luego de tanto sembrarlo, de tanto reforzar su daño y hundirme la cabeza en mi propio mar de culpas y desilusiones. Ella me ahoga y me rescata para volver a ahogarme y disfrutar con ello.No tiene paz.Y sin embargo no ha logrado cohartar mi libertad, mis dedos que no dejan de escribir, mi mente que no deja de volar hacia sus brazos, hacia su odio, para volver y recordar en letras lo que mi alma recuerda en dolor.Ni llanto tienen, pero tienen angustia. Ni lágrimas tienen, pero tienen ojos. Y por ellos miro y siento que ahora si puedo ver. Que grande fue mi ceguera y mi compasión, pero no mi libertad. Mi libertad es mas grande aún.Y si me cortan los dedos escribiré con los nudillos, y si me atan las manos aprenderé a escribir con los pies, y si me cortan los pies, gritarè tan fuerte como dé mi aliento y mi voz. Y si tapan mi boca, a traves de estos escritos alguien gritará por mi, y en esa persona trasladaré mi libertad intacta y mi dignidad erguida y noble.Nada podrá callarme, porque ya he callado mucho. Gritando en los silencios donde la cobardía se esconde porque siente miedo, gritando en el silencio de los verdaderos valientes, de los que callan por piedad, por dignidad, por el solo hecho de poner el pecho a la situación y dejar crecer...Agachando la mirada para recibir el golpe una y otra vez, y sin embargo sentirme fuerte, digno y libre."
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